martes, 6 de septiembre de 2011

PODEROSAMENTE GELLER

El nombre  de Uri Geller hace pensar en "el que dobla las cucharas".Pero, como advierte él mismo, su mente puede hacer mucho más que doblar metales.
El 23 de noviembre de 1973 Uri Geller causó  sensación entre el público inglés. Entonces tenía 27 años y era la primera vez que aparecía en la televisión: el día siguiente muchos estuvieron halbando de la increíble facilidad con la que el joven israelí  conseguía doblar las cucharas o poner en hora los relojes utilizando los poderes de la mente.
 Su talento  genuino había convencido a los parapsicólogos, pero Geller se pasó el resto de los años 70 asediado  por la prensa y teniendo que vérselas  con expertos que le consideraban un impostor.
Finalmente se cansó, y se nogó a conceder entrevistas.
Trabajó  después como zahorí para compañías mineras en busca de yacimientos petrolíferos  y de metales preciosos, ganando mucho dinero.
Uri Geller
Con la riqueza llegaron también los problemas pero hoy Geller está finalmente tranquilo: a cubierto  de la fastidiosa vida pública, rodeado por el afecto  de su familia y de sus cristales en su refinada mansión  en un pueblo no muy apartado de Londres, a orillas del Támesis. Aquí, acosado  por una batería de preguntas de varios entrevistadores, Geller hace algunas reflexiones sobre su vida como única celebridad internacional entre los fenómenos metafísicos vivientes.
"La primera vez que me di cuenta  de que tenía poderes insólitos, estaba sentado en la cocina y comía una crema de champiñones, y cuando me llevé la cuchara a la boca, empezó a doblarse hasta que se rompió por la mitad. Luego mi padre me regaló un reloj y me di cuenta de que podía mover las manecillas con la mente, incluso podía doblarlas bajo el cristal. Era capaz  de adelantar o atrasar el reloj de la pared de mi clase, y además podía leer  los pensamientos de mis compañeros.

¿De dónde  cree que proceden sus poderes?
Mi madre desciende de la familia  de Sigmund Freud-en realidad, me llamo Uri Geller Freud- y cree que he heredado los poderes de él.  Hace poco descrubrí en una revista alemana, Esotérica, que Freud hacía experimentos de telepatía  con Albert Einstein.

¿Ocurrió algo que hiciese desencadenar sus poderes?
No estoy seguro pero cuando tenía seis años y vivía en Tel Aviv, un soldado inglés disparó contra nuestra ventana. Los cristales me habrían dado en la cara si un osito  de peluche, venido de no sé dónde , no me hubiera hecho de escudo. En otra ocasión, estaba jugando  en el jardín cuando oí un extraño ruido  en el cielo. Miré hacia arriba, una luz me cegó y me desmayé.  A menudo me pregunto si esta luz no procedía de una inteligencia superior.

¿Una inteligencia extraterrestre?
Podría ser. Andrija Puharic, el científico que me llevó a América, cree que mis poderes tienen un origen extraterrestre. Yo no puedo  cerrar totalmente la puerta a esta explicación. Sólo  puedo decir que la probabilidad de que no sea así debe rondar el noventa por ciento.
Soy creyente, y sé que la creación es infinita y que en los espacios infinitos hay millones de estrellas y planetas. Debe. por tanto, existir algún  tipo de vida inteligente.  Es posible que algunos seres alienígenas se muevan por el espacio y tal vez alguno de ellos me ha dado estos poderes. La explicación más común, en cambio, es que provienen de mi mente, puede que la utilice más que la mayoría de las personas, que usan más o menos el diez por ciento.

¿Cómo fue descubierto señor Geller?
Creo  que fue  una coincidencia. Después de haber sido herido en la guerra de los seis días, empecé a trabajar como modelo. Un día doblé una llave para el fotógrafo y me invitó  a una fiesta. Y las fiestas empezaron  a ser cada vez más prestigiosas: a las de fotógrafos  siguió la de los abogados, después la de los jueces, y los políticos. Una vez me encontré  con Golda Meir, entonces primer ministro de Israel, y al día siguiente , cuando le preguntaron por el futuro de Israel respondió:"No me lo pregunten a mí, pregúntenle a Uri Geller". Fue el mayor golpe publicitario que he tenido en mi vida.
Empecé  a presentarme en teatros; incluso  con aforos de 3.000 o 10.000 personas se agotaban las entradas. Era increíble, parecía que Israel  fuese víctima  de una especie de histeria colectiva.

¿Cuándo fue contactado por la comunidad científica?
Andrija Puharic me vio durante una actuación y me dijo que lo que hacía era realmente increíble. Me presentó  a Edgar Mitchell, un astronauta  que había  pisado la Luna, y a Hal Putholff y Russell Targ, del Stanford Research Institute (SRI). A principios de los setenta  fui a Estados Unidos  y me sometí a diversas pruebas en el SRI.

¿Qué dijeron de sus poderes?
Los consideraban auténticos. Escribieron  sobre mí en la revista Nature, y las revistas más prestigiosas del mundo me consideraron  un fenómeno genuino . En seguida empezaron los ataques: magos que insinuaban que utilizaba trucos, rayos láser,  sustancias químicas...decían de todo en mi contra. No hice caso  y no emprendí acciones legales contra ninguno.  Pero  cuando nacieron mis hijos  me dije a mí mismo:"Un  momento, ya está bien. No puedo permitir  que se digan mentiras  sobre mí", y llevé  a los tribunales a los calumniadores. Todavía hay quien no cree en mis capacidades, pero son  personas que no creen en nada.

Su crítico más implacable ha sido el mago James Randi...
No quiero hablar de Randi, sobre todo porque el asunto está en los tribunales. Entre los que me critican hay personas  verdaderamente mezquinas, que no tienen ningunas ganas de comprender. Es un grupo reducido, y cada vez se hace más pequeño a medida que se reconocen como auténticos hechos paranormales y extraterrestres. La suya es una causa  perdida. De todas formas, ahora estoy decidido  a llevar ante el juez a cualquiera que me difame,  porque tengo familia y debo proteger mi integridad y mi reputación.

¿Qué siente al ser continuamente  acusado de fraude por algunos críticos?
Estoy hasta la coronilla.  Me siento como si estuviera bajo un microscopio. En cierto  momento dejé de presentarme en público y empecé  a trabajar para compañías petrolíferas y mineras., utilizando  mi capacidad para localizar yacimientos . Así me hice independiente y pude rechazar los trabajos que no deseaba hacer.  Pero el dinero no es lo más importante, la salud es más importante. Te permite disponer de mejor calidad de vida, y te da la habilidad para poder decir en alguna ocasión: "no  me interesa".
 También  quería recargarme  espiritualmente. He estado en Japón, en el monte Fuji , un lugar muy espiritual. Debía intentar descubrir el sentido de mi vida, y me hice preguntas. ¿Quién soy?¿Qué  propósito tiene mi vida?, ¿Hacía dónde voy?. En definitiva , he decidido concederme  un respiro.

¿Cuáles son sus últimos proyectos?
Estoy realizando un trabajo  reservado,  pero positivo,  para algunos eruditos. Ellos ya no tienen nada que controlar en mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario