martes, 5 de octubre de 2010

MUERTE EN LA SELVA

El monte Elgon, que se alza majestuoso al oeste de Kenia, puede ser el origen de un virus mortal tan infeccioso como un resfriado y para el que no existe medicación alguna.
Monte Elgon en Kenia
El 11 de enero de 1980, Charles Papin, un ingeniero francés de 56 años, visitó la cueva de Kitum, situada en el monte Elgon, en plena selva de Kenia.Se desconoce lo que ocurrió allí, pero una semana después Papin tenía dolores de cabeza. Su estado  se agravó con rapidez. Tenía fiebre muy alta y vómitos, sus ojos enrojecieron, la piel de la cara adquirió una tonalidad amarilla y le aparecieron unas manchas rojas que tomaron enseguida aspecto de magulladuras.Se  le entumeció el cuerpo, y estaba muy irritable y confundido. Ante la gravedad de los síntomas lo evacuaron en avión a Nairobi.

                                                   LA  MUERTE NEGRA
A medio trayecto, Papin empezó a vomitar sangre negra y a sangrar sin parar por la nariz. Se movía  como un robot, sus órganos se deshacían  en su interior. Parecía no darse cuenta de nada. Se moría por momentos. 
Cueva dónde se infectó Papin
Marburg
Una vez en tierra, Papin fue hospitalizado  de inmediato y cayó en coma. Sangraba por todos los orificios del cuerpo (oídos, boca, nariz, ombligo, recto, miembro, ojos y algunos lados de las uñas), y expulsó  los intestinos por el recto. El enfermo se moría y el virus necesitaba un nuevo huésped.
Mientras el doctor Musoke exploraba la garganta del paciente, éste le vomitó en la cara. Papín murió el día siguiente, pero el virus  seguía adelante. Nueve días más tarde, el doctor Musoke empezó  a tener dolores de cabeza y fiebre, sus ojos enrojecieron...
El virus Marburg había hecho su aparición, afecta al cuerpo seis veces peor que una radiactividad, causando  pérdida de cabello y hemorragias internas.

                                 LOS MICROBIOS DEL JUICIO FINAL
Musoke y Papin habían sido  víctimas del Marburg, un virus devastador. Incluso hoy en día, los conocimientos que se tienen de él son vagos. Se sabe que proviene de África, que mata a una de cada cuatro victimas, que es altamente contagioso y que no hay cura conocida.
El Marburg es tan sólo uno de los muchos microbios bautizados por los científicos como <<virus emergentes>>, llamados así  porque abandonan su entorno y atacan  a la humanidad. Uno de los más conocidos es el de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al igual que ocurre con otros virus emergentes, todavía no se han encontrado los orígenes del VIH.¿Son naturales?¿Proceden de un mosquito, de un mono o de una planta?¿Y de dónde provienen? Estas preguntas no tienen por ahora respuestas. Investigaciones exhaustivas han  revelado  una vaga conexión con colonias  de monos en África.
Sólo se sabe que los virus están entre los organismos vivientes más diminutos. Son parásitos que viven  en otros cuerpos y se reproducen a partir de la expulsión  de líquidos infectados. El Marburg pertenece a la familia de los filovirus, que se reconoce en el microscopio por su apariencia filosa. Destruye el tejido corporal atacando los órganos  internos con especial virulencia. A medida que el tejido se licua, el cuerpo expulsa el líquido infectado, expandiendo el virus.
En el intento del virus  por reproducirse, puede causar epilepsia  y aprovechar las convulsiones para rociar con sangre contagiosa una amplia zona.
Los virus tienen una clasificación por niveles de virulencia:el resfriado común, primer nivel;el VIH, segundo nivel; y el marburg, cuarto nivel, el más alto. Cuando éste apareció  por primera vez, causó terror. En 1967 diezmó a los trabajadores de un laboratorio que fabricaba vacunas en Marburg, Alemania. El laboratorio utilizaba células de monos importados de Uganda, y uno de ellos estaba infectado. No se sabe exactamente de que modo se contagiaron los operarios. Los médicos se horrorizaron con lo que vieron. El virus parecía concentrado en los globos oculares y en los testículos. Murieron  siete de las 37 personas contagiadas.

                                                 EPIDEMIA MORTAL 
A pesar de sus horribles síntomas, el Marburg no es el virus más letal del mundo. Nueve años después, del suceso en el laboratorio alemán,  una epidemia más mortífera se desencadenó  en Sudán.
Ebola
En julio de 1976, un hombre de negocios sudanés cayó enfermo y murió con síntomas parecidos a los del marburg. Sus compañeros de trabajo se contagiaron de inmediato.
La enfermedad se propagó implacablemente. Llegó  a una pequeña ciudad que tenía un hospital con muy pocos  recursos. El contagio fue propiciado  por la re-utilización de jeringuillas.El hospital estaba atestado de cadáveres. El nuevo virus  mataba  a uno de cada dos infectados. Temiendo  por sus vidas, los habitantes se dispersaron por los alrededores. Falto  de nuevos huéspedes, el virus murió de <<inanición>>. Pero apenas dos meses después apareció  una variante aún más mortífera a 800 km, en las lluviosas selvas del norte del Zaire (la nueva República Democrática del Congo). El epicentro era el hospital de Yambuku, una misión administrada por monjas belgas cerca del río  Ebola. La enfermedad se extendió  rápidamente. Al igual que el hospital  de Sudán, el de Yambuku sólo tenía  cinco jeringuillas  para cientos de pacientes cada día. En pocos días, el virus se propagó  a 55 poblados cercanos. Se cortaron todos los caminos y carreteras de la zona, y el Ejército  recibió órdenes de disparar contra cualquiera que intentase  abandonar el lugar. Los operadores de radio de Yambuku dejaron de transmitir uno tras otro, y la zona permaneció en silencio mientras el virus proseguía con su actividad mortal. Fue mucho peor que en Sudán: murieron 9 de cada 10 afectados.
 Según  el Doctor Grahan Lloyd del Centro de Investigación  Microbiológica Aplicada, la dificultad que entrañan estos virus es debida a que sus primeras manifestaciones son parecidas a las de una gripe común. Sin embargo, en una semana acaban con el enfermo. El virus Ébola se diferencia del Marburg por su enmarañada cabeza. Pudo haber sido transmitido por ratas o insectos que forman parte de la dieta local en los alrededores de Kikwit (Zaire).
Manos Unidas Zaire

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